Ese día había algo raro en el ambiente, se sentía viciado por la tristeza y ala solemnidad, muchas paredes estaban cubiertas con mantos negros y el silencio reinaba en el ambiente de alrededor, tanto que ni los grillos cantaban.
Se puso de frente a todos nosotros, aun no tenía sus ropas rojas, nos explico con detalle como se llevaría a cabo todo durante la ceremonia, el entraría en medio del silencio y se postraría frente al altar, los demás habríamos de arrodillarnos, pensé: ¿Por qué no puedo postrarme yo también? También quiero pedir perdón.
Se llevo a cabo como dijo todo el principio en medio de un silencio sepulcral, por que El había muerto y pedíamos perdón por matarle y hacerle sufrir; continuó la ceremonia el Padre se puso de pie frente a nosotros y hablo sobre el significado del Viernes Santo, día de la muerte del Señor. El padre dijo: “Hoy no consagramos, la iglesia quiere mostrar como seria el mundo si no hubiera Jesús Eucaristía”, en ese momento llego la desesperación.
¿Si no hubiera Jesús Eucaristía?, ¿Si el Señor no se hubiera quedado con nosotros en el pan?, No Señor por favor, no lo permitas. Sentí un vuelco en el corazón, un total abandono no podía imaginarme la vida sin Jesús, sin el Señor en el pan consagrado, por eso pedí perdón.
Perdóname Señor por hacerte sufrir, por dolerte en el costado y en las llagas, por que de no ser por mi vida pecadora tu no habrías muerto, por que pedí que te crucificaran, por que mi egoísmo no me deja pedir parte de tu dolor, perdóname Señor. Perdóname Señor y no castigues al mundo entero, por favor quédate con nosotros Señor.
Cuando abrí los ojos después de pedir perdón solo habían pasado unos minutos, mas se sintieron como una eternidad, ese día, al besar la cruz tuve que decirle: Perdón y Gracias.
1 comentarios:
¡Paz y Bien!
Cuando puedas pásate por mi blog!
Un abrazo.
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