Quiero seguirte, quiero consumirme en ti, Señor mío dichoso es el corazón que sufre pues puede regocijarse, ya que ofrece sus dolores al Señor, Dios mío toma mi sufrir y transfórmalo en alabanza, cada respón de mi alma será un canto para ti, cada dolor del corazón será un canto que se elevara a tu presencia y cada lagrima agua bendita por tu pasión y muerte que tratare de emular con mi sufrir.
Señor ¿Cuánto mas debo ofrecerte?, pregunta tonta de un hombre tonto que busca dejar su cruz para tratar de caminar mas rápido tras el Señor, Señor Jesús no dejes que la arroje de lado en el camino, para no ser arrojado por ti.
Señor aun duele, y seguirá doliendo pero dame la fuerza para que postrado ante ti pueda alabarte dentro de este sufrimiento, Así sea.
0 comentarios:
Publicar un comentario