
Vuestro soy, pero lo olvido, tu me hiciste y me diste vida, tu aliento soplo sobre mi desde el vientre de mi madre, para vos nací mas siempre lo olvido…
Estaba ese día en aislamiento del mundo, mas solo en apariencia pues estaba rodeado de hermanos y hermanas que igual que yo te buscaban, las preocupaciones en la cabeza resuenan fuerte, las salidas fáciles llegan cual lluvia con truenos, el diablo anda suelto aun mas en los retiros, pues muchas veces mientras mas nos alejamos mas egoístas nos volvemos, Querida Teresa esta es tu casa ¿Puedes decirle que se vaya?.
¿Voy o no voy? Confesión, reconciliación, pero igual habrá regaño, no quiero ir, tengo miedo de que no me perdone, recorro a pie la fuente de la entrada y veo tus iniciales “STJ” es tu casa y la dueña me dice “Anda”, ¿Quién no cumple con algo que mandase un anfitrión que abre las puertas?.
Reconciliado y ahora penitente frente al altar donde Nuestro Jesús se inmola varias veces y frente a el en el sagrario lloro por mi egoísmo y mis penas, siento por momentos que algo me falta, mas ahí estas tu Santa Patrona en tus sabias palabras grabadas en piedra en el altar “Solo Dios Basta” ¿Cuando fue la ultima vez que hablamos?, no lo se, pero que gusto me da que me dirijas tus palabras de nuevo “Solo Dios Basta” ya lo creo.
Estamos ahora en la magna celebración, es la misa, voy a renovar mi compromiso con el Señor, igual que todos mis amigos, hay lluvia, las nubes parecen cernirse sobre nosotros; “Si tienen fe como un granito de mostaza, pídanle a las nubes que no lluevan” nos dice mi padre espiritual, Yo te pedí Santa Doctora que me ayudes con las aguas, como antaño lo hiciste con tus hermanas, “Solo Dios Basta” resuena en mi cabeza y solo basta la Fe para alejar las aguas.
Ceso el banquete del Señor, ahora me siento renovado, comulgue como antes, y hay nuevos brios en mi camino, vienen recuerdos del inicio que seguramente tu has ayudado a poner de nuevo en mi camino “Que vivo sin vivir en mi, Y tan alta vida espero, Que muero por que no muero”, cala de nuevo, “nada te turbe” repara mi escudo, “Solo Dios basta” reflejara ahora mi renovada confianza.
Estaba ese día en aislamiento del mundo, mas solo en apariencia pues estaba rodeado de hermanos y hermanas que igual que yo te buscaban, las preocupaciones en la cabeza resuenan fuerte, las salidas fáciles llegan cual lluvia con truenos, el diablo anda suelto aun mas en los retiros, pues muchas veces mientras mas nos alejamos mas egoístas nos volvemos, Querida Teresa esta es tu casa ¿Puedes decirle que se vaya?.
¿Voy o no voy? Confesión, reconciliación, pero igual habrá regaño, no quiero ir, tengo miedo de que no me perdone, recorro a pie la fuente de la entrada y veo tus iniciales “STJ” es tu casa y la dueña me dice “Anda”, ¿Quién no cumple con algo que mandase un anfitrión que abre las puertas?.
Reconciliado y ahora penitente frente al altar donde Nuestro Jesús se inmola varias veces y frente a el en el sagrario lloro por mi egoísmo y mis penas, siento por momentos que algo me falta, mas ahí estas tu Santa Patrona en tus sabias palabras grabadas en piedra en el altar “Solo Dios Basta” ¿Cuando fue la ultima vez que hablamos?, no lo se, pero que gusto me da que me dirijas tus palabras de nuevo “Solo Dios Basta” ya lo creo.
Estamos ahora en la magna celebración, es la misa, voy a renovar mi compromiso con el Señor, igual que todos mis amigos, hay lluvia, las nubes parecen cernirse sobre nosotros; “Si tienen fe como un granito de mostaza, pídanle a las nubes que no lluevan” nos dice mi padre espiritual, Yo te pedí Santa Doctora que me ayudes con las aguas, como antaño lo hiciste con tus hermanas, “Solo Dios Basta” resuena en mi cabeza y solo basta la Fe para alejar las aguas.
Ceso el banquete del Señor, ahora me siento renovado, comulgue como antes, y hay nuevos brios en mi camino, vienen recuerdos del inicio que seguramente tu has ayudado a poner de nuevo en mi camino “Que vivo sin vivir en mi, Y tan alta vida espero, Que muero por que no muero”, cala de nuevo, “nada te turbe” repara mi escudo, “Solo Dios basta” reflejara ahora mi renovada confianza.
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Dedicado a la insigne Doctora de la Iglesia, por su dia tan esperado, en agradecimiento por las gracias recibidas, Santa Teresa de Jesus; Rogad por nosotros...