Como NIño Malcriado

Me levantado y no me he podido levantar, me he despertado pero me sigo sintiendo soñoliento, todo parece ser un mal sueño. Con los rayos pareces acariciar mi mejilla pero cual niño malcriado retiro mi cara enojado y la cubro para que no puedas tocarme. Estoy enojado contigo, por que eres mi padre y siento que me has abandonado, te has alejado de mi lado y estoy solo inmerso en este sin sabor que es el día cualquiera.

Me siento mal, muy decaído y deprimido no hay nada que me anime, rechazo hablar contigo y lo único que oye de mi voz son quejas “Si me hubieras cuidado no estaría yo en esta situación, no estaría enfermo”, pero las palabras son mas para tratar de convencerme a mi de que hay alguien mas a quien culpar.

Se fue el día mas con el no se ha ido y molestia y peor aun no se han ido las incomodidades, llega la noche y con ella la pesadez de cuerpo que trae la fatiga acrecentada por un cuerpo maltratado por el ambiente y por un espíritu roto por la falta de fe en creador, me voy a la cama y n si quiera te digo buenas noches, solo quiero descansar para pasar dejar atrás de una ves un pesado día mas de convalecencia. La ventana esta abierta y por entre y através puedes verme, se que aun cuidas mi sueño, y por eso no hay pesadillas y desaparece el dolor, entre sueños llega la calma y el sosiego otorgado por tan buen creador, ahora dormido me acaricias nuevamente con la brisa, y mi Madre María me besa la frente, medio dormido mi espíritu se relaja y entra en razón, sacando de mi boca un ligero “Gracias, Papá Dios”