Hace mucho que no escribo en este blog, por tiempo
o quizá por desidia, no recuerdo bien, pero bueno es hora de seguir adelante aquí continuo narrando un poco mas sobre el caminar de alguien que trata de seguir a Jesús.
La ultima vez que escribí estaba tratando de lograr llevar a aun amigo al retiro de adviento de OMEGA, al parecer había rendido frutos la “pesquisa” un amigo me acompañaría al retiro, todo era perfecto OMEGA cumpliría con su meta de asistentes y Maik cumpliría sus requisitos, pues hasta ese momento aunque me encontraba bastante emocionado por asistir analizándolo mas detenidamente hasta ese momento iba por que quería cumplir con lo que me marcaba el reglamento del Apostolado. De caminos misteriosos y corazones indecisos mi amigo no pudo llegar y me fui solo sin cumplir mi cuota decidido a vivir el retiro pero teniendo mis reservas, el principio fue divertido, la tarde fue de llanto por que llore como hacia tiempo no lloraba y todo por una confesión.
Cayó la noche y tuvimos misa, después una hora santa…la primera en mi vida que vivi de verdad, pude tener de frente a Jesús y pude acercarme a besar la base que le sostenía a la vista de todos, la sensación tan magnifica no puedo describirla y mucho menos recordarla sin lagrimas en los ojos, por primera vez sentí su presencia en el pan; desde ese entonces Jesús me flecho de verdad, pude decirle con el corazón a sus pies y de rodillas “Gracias Señor”.
Llore en ese encuentro y me divertí mucho al día siguiente salí renovado y muchos lo notaron, una amiga dijo que de mi emanaba una energía diferente, yo le dije que era Jesús que me había tocado de verdad, así lo sentí, así lo siento y desde ese momento todo cambio.

La ultima vez que escribí estaba tratando de lograr llevar a aun amigo al retiro de adviento de OMEGA, al parecer había rendido frutos la “pesquisa” un amigo me acompañaría al retiro, todo era perfecto OMEGA cumpliría con su meta de asistentes y Maik cumpliría sus requisitos, pues hasta ese momento aunque me encontraba bastante emocionado por asistir analizándolo mas detenidamente hasta ese momento iba por que quería cumplir con lo que me marcaba el reglamento del Apostolado. De caminos misteriosos y corazones indecisos mi amigo no pudo llegar y me fui solo sin cumplir mi cuota decidido a vivir el retiro pero teniendo mis reservas, el principio fue divertido, la tarde fue de llanto por que llore como hacia tiempo no lloraba y todo por una confesión.
Cayó la noche y tuvimos misa, después una hora santa…la primera en mi vida que vivi de verdad, pude tener de frente a Jesús y pude acercarme a besar la base que le sostenía a la vista de todos, la sensación tan magnifica no puedo describirla y mucho menos recordarla sin lagrimas en los ojos, por primera vez sentí su presencia en el pan; desde ese entonces Jesús me flecho de verdad, pude decirle con el corazón a sus pies y de rodillas “Gracias Señor”.
Llore en ese encuentro y me divertí mucho al día siguiente salí renovado y muchos lo notaron, una amiga dijo que de mi emanaba una energía diferente, yo le dije que era Jesús que me había tocado de verdad, así lo sentí, así lo siento y desde ese momento todo cambio.
¡Bendito sea Dios!, ¡Los Angeles cantan y alaban a Dios!