Ave del Carmelo

En honor a nuestra Señora del Carmen, os dejo esta bella interpretacion del Himno de Nuestra Señora Del Carmen. Virgen del Carmen, rogad por nosotros.

Tras largo Sueño



Recostado en posicion fetal, descanzaba sobre hilos entrelazados tratando de olvidar lo agoviante de la vida y el calor, se duerme sin pensar en El, mas aun se despierta abre lso ojos y los labios, de su mente sale una frase "que vivo sin vivir en mi..." le ven el rostro con cara de extrañeza "¿Que has dicho?", breve respuesta "No lo se".

Hay tras de si un muro y frente a El un plato de comida, agredece en silencio y en su cabeza resuena "Que muero por que no muero..." suelta la cuchara y lo menciona en voz alta, mas caras de extrañeza, otra vez breve respuesta "¿Que es?, No lo se..." en el fondo su estomago se sacia mas su espiritu parece clamar por El, hambre del Señor por que vive tambien de su palabra.

Hay una frase faltante todo su ser se lo dice y sabe que el Señor pone esas frases dentro de su cabeza, la inquietud le comienza a ganar y quiere saber el significado de tan bellas palabras, aunque el ya sospecha a quien pertenecen. Investiga en noche, muy noche y lo que ve le llena por fin de paz al leer esta hermosa composicion:


"Muero porque no muero"

Vivo sin vivir en mí
Y tan alta vida espero
Que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí
Después que muero de amor,
Porque vivo en el Señor
Que me quiso para Sí.
Cuando el corazón le di
Puso en él este letrero:
Que muero porque no muero.

Esta divina prisión
Del amor con que yo vivo
Ha hecho a Dios mi cautivo
Y libre mi corazón;
Y causa en mí tal pasión
Ver a Dios mi prisionero,
Que muero porque no muero.

¡Ay, que larga es esta vida,
Qué duros estos destierros,
Esta cárcel y estos hierros
En que el alma esta metida!
Sólo esperar la salida
Me causa dolor tan fiero,
Que muero porque no muero.

iAy, que vida tan amarga
Do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
No lo es la esperanza larga:
Quíteme Dios esta carga
Más pesada que el acero,
Que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
Vivo de que he de morir,
Porque muriendo el vivir
Me asegura mi esperanza.
Muerte do el vivir se alcanza,
No te tardes, que te espero,
Que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte;
Vida, no me seas molesta,
Mira que sólo te resta,
Para ganarte, perderte;
Venga ya la dulce muerte,
Venga el morir muy ligero,
Que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba,
Que es la vida verdadera,
Hasta que esta vida muera
No se goza estando viva.
Muerte, no seas esquiva;
Viva muriendo primero,
Que muero porque no muero.

Vida, ¿que puedo yo darle
A mi Dios que vive en mí,
Si no es perderte a ti
Para mejor a El gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
Pues a El solo es al que quiero.
Que muero porque no muero.

Aun con dudas, mas con una sonrisa en los labios sabe que estas palabras son preciosas y llenas de Amor, "Santa Teresa era sabia no por nada es Doctora" piensa ahora mas tranquilo, pero a su conocimiento saciado se une su alma sin estarlo pues quiere saber bien si el mensage de Dios alcanzara a desifrarlo.

Consagrada

La mañana es realmente hermosa, el calor ya es fuerte por que fuerte es el clima del lugar que habita y es húmedo siempre, tanto que por las mañanas las hojas de las plantas tienen abundantes gotas de rocío, tantas que pareciera que lloraran, y así es, lloran. Lloran de felicidad por poder ver un nuevo día y ella lo recibe también con gran alegría y felicidad, radiante como la mañana que se cuela por su austera habitación.

Ella es una mujer muy pía, no perfecta pero muchas veces lo mas cercano a un ángel, por las mañanas al despuntar el alba (y en mas de una ocasión antes de que la luna se oculte) se pone de pie, y acomoda sus vestidos, se arrodilla a orar, ora por ella, por su familia y por sus hijos, sus muchos hijos. Pasada la hora de sus oraciones se afana a sus tareas, limpieza, cocina muchas veces manufactura, quizá hoy sea enseñanza y mañana ira a prestar atención a los ancianos y servicio a los enfermos, por que es un alma caritativa que rara vez descansa.

No le ve durante toda la mañana y espera siempre con ansia su llegada, mas aun aunque no le ve ni le siente físicamente su esposo esta con ella todo el día, desde la oración de la mañana hasta que llega el atardecer. Esta en sus pensamientos y en todas sus acciones y le espera con ansia como una buena esposa.

Llega la noche y le espera con ansia, hacerse una con el, el momento llega después del oficio recibe la eucaristía y se vuelve una con Jesús, marido y mujer están juntos irradiando amor; así es como culminar á el día. Será dichosa por que en su compromiso podrá ofrendarse a quien todo lo tiene, siempre por la salvación de sus hermanos y hermanas, consagrando los días como una ofrenda permanente y agradable a Dios.

Ofrecimiento



Quiero seguirte, quiero consumirme en ti, Señor mío dichoso es el corazón que sufre pues puede regocijarse, ya que ofrece sus dolores al Señor, Dios mío toma mi sufrir y transfórmalo en alabanza, cada respón de mi alma será un canto para ti, cada dolor del corazón será un canto que se elevara a tu presencia y cada lagrima agua bendita por tu pasión y muerte que tratare de emular con mi sufrir.
Señor ¿Cuánto mas debo ofrecerte?, pregunta tonta de un hombre tonto que busca dejar su cruz para tratar de caminar mas rápido tras el Señor, Señor Jesús no dejes que la arroje de lado en el camino, para no ser arrojado por ti.
Señor aun duele, y seguirá doliendo pero dame la fuerza para que postrado ante ti pueda alabarte dentro de este sufrimiento, Así sea.

Sueños en vigilia


Está dormido placidamente y no se percata de nada, sus nervios tan crispados por el día tan agitado que le ha dado la vida (similar al que han tenido todos a los que el Señor les ha dado vida), descansan ya, suave y ligero, difícilmente alcanzo a llegar a su sitio sin embargo le habló con sus últimas fuerzas.
Ella entro en la habitación, la puerta estaba entre abierta, y aunque esta hubiese estado cerrada hubiera entrado por la ventana, por que no puede dejarle. Ella es dulce, es todo amor, así le han dicho los otros, y al principio le había costado creerles, por que no puede haber alguien tan dulce en este mundo; sin embargo si hay y no hay a la vez.
No hay por que ella ya no está físicamente en este mundo mas su compañía nunca le ha dejado, aun en esa habitación en medio de sus sueños se pasea a su alrededor y le mira con ternura posa su mano sobre su frente y mueve sus cabellos, le mira el rostro se conmueve, como solo una madre lo puede hacer; le sigue mirando y comienza a orar pide por él.
Cual ligero silbido de avecilla se oye decir en un susurro “Mama María”, apenas acaba de conocer la frase y aun no la comprende por completo, ella sonríe y le cubre con el hermoso manto azul que lleva encima, ahora ella esta feliz y mas tranquila una mano se posa sobre su hombro, la hermosa dama la acaricia con vehemencia y la besa, pues es una mano que soporto mucho dolor. Se pone de pie de la cama donde estaba sentada y abraza a su hijo –Cuídale tu ahora—le dice a su hijo mientras señala al joven durmiente de la habitación—y tu pequeño—le dice tiernamente al oído del soñoliento—haz todo lo que el te diga—
La beinaventuarada mujer se despide de ambos hijos, del primogénito y de aquel que ha pedido su ayuda, segura que mañana el buen joven que duerme soñando con un mejor mañana, vera con otros ojos las maravillas del Señor.

Lagrimas Oscuras




Con toda calma se adentra en la habitación, camina firme y controlado de sus sentidos; se dispone a ponerlos en acción, enciende la música a todo volumen la mas estridente que ha podido encontrar, tiene que admitir que desde hacia un buen tiempo no la escuchaba por que siendo sincero no había tenido necesidad de hacerlo, brinca por toda la habitación, brinca sobre su colchón y contra las paredes, se golpea apropósito con las cosas y con el piso; pues esta furioso y siente rencor.
Apaga las luces y sigue con su vaivén enojado arroja cosas al piso pues al final le pertenecen, o al menos es lo que el cree, incansable y eufórico repite las maldiciones que acompañan a las notas musicales, por un segundo recoge aquel libro que ha comenzado a apreciar pero que no ha terminado de leer aun, lo abre y lo cierra de un solo golpe lo tira al piso y comienza a gritar insultos y quejas al cielo, por que siente que le ha abandonado.
La música se calma y se desploma sobre las cosas que arrojo al piso de su alcoba, estuvo a un milímetro de abrirse la ceja, estaba oscuro pero ahora esta en silencio. Con la cara sobre el suelo y el sudor mezclado con sus lagrimas respira agitado y lanza la pregunta--¿Dónde estas?--.
--Aquí--le responde con firmeza sentado en la orilla de la cama, su rostro iluminado por su cara de preocupación y sus hermosas vestiduras de color blanco iluminaban ligeramente parte del lugar.
--¿Dónde estabas?... te necesite en ese momento—No se atrevía a levantar su rostro dejaba que las lagrimas se absorbieran por las hojas de papel que habían debajo suyo.
--Nunca me fui, nunca me he ido—dijo y se inclino a acariciar su cabello—sabes que siempre estoy para ti—
--Señor…--Dijo el joven y en un ultimo impulso se abrazó de las piernas de su amigo y coloco su cabeza sobre su regazo—no soy lo que esperas—
--Quizá—Le contesto tan sublime presencia—pero lo serás, por que creo en ti—dicho esto le acaricio la mejilla la llaga de la mano derecha al hacer contacto con la piel del joven le causo una sensación extraña—te diré lo que me dijo mi padre cuando se abrían paso para formar estas llagas “Aguanta, Resiste”—
Un leve momento de duda y luego una aseveración—Todo lo puedo, por que tu me fortaleces—las lagrimas dejaron de correr, se puso de pie y se apresuro a encender la luz, mas su amigo ya no estaba, al menos visiblemente—Se que sigues aquí señor—secó sus lagrimas con su brazo nuevamente alzo la vista y pudo decirlo de corazón—Gracias…--

Traera la calma


Ha conducido sin sentido, por minutos y completas horas, sin rumbo fijo y camino seguro por donde el sentido de las avenidas y calles le lleven, nada le perturba su seguridad al conducir; mas aun así su rostro no refleja poco mas que una seriedad y sobriedad de quien no es pleno y feliz. No se da cuenta.
Detiene su auto y observa es lo que parece ser un brote de agua un semi-lodazal lleno de verdes plantas e insectos que revolotean sobre la superficie con el sol a sus espaldas y la noche cayendo ya, piensa… no, no piensa solo comienza a arrojar piedras hacia aquel manantial, renegando de su vida.
--Lo llenaras de rocas-- le dice una voz a sus espaldas.
--Es solo un charco sin ningún valor, no es útil para nadie unas piedras no importaran—Contestó
--Eso es lo que crees—Le replicaron—¿Que conoces tu de este lugar si acabas de percatarte de su existencia?, hasta hace unos minutos no sabias que era esto—
--Es algo sin valor unas cuantas piedras no lo harán valer menos—
--Tal vez, pero molestaran a quien quiera sumergirse en las aguas, dañarán—
--Solo son rocas—
--Que enturbian el agua y la hacen menos atractiva para cualquiera—Le dijo aquel hombre
--Así es como siempre esta…turbio—dijo el joven y bajó la mirada—Siempre Será agua turbia, parte de sus existencia—
--Mas si esperas unos minutos antes de arrojar mas, veras que la calma llega a las aguas y si no lo perturbas mas las aves, los animales y hasta los insectos se acercaran de nuevo—Le explico aquella figura con suma paciencia. Para ese momento su rostro le era ya conocido, mas aun sin reconocer.
--Pero—contesto el joven con sumo trabajo—las rocas están ahí adentro, formando parte del lago—
--Yo las sacaré—Caminando con paso seguro aquel extraño se adentro en aquel ojo de agua, lleno de enredaderas y piedras filosas, con partes profundas y desconocidas, una a una las saco todas, todas las piedras y rocas, grandes y pequeñas; llevo todas y cada una fuera del agua quedando totalmente agotado. Con cada viaje a la orilla de aquel extraño, el corazón del joven comenzaba a arder con paz y sosiego.
--¿Por qué?—El muchacho se acerco a mirar aquel hombre que estaba con las ropas rasgadas, lastimado, mojado y exhausto por el esfuerzo--¿Por qué lo ha hecho?—
--Porque es mi trabajo—Contesto y se puso de pie—por que decidí transformar esto en un lugar hermoso que sea del agrado de mi padre—se puso de pie y comenzó a caminar dejando a un personaje atónito por su respuesta—Si me lo permites, también transformare tu vida en algo hermoso—al oír estas palabras el joven lo reconoció, pero el hombre había desaparecido.
--Señor—Dijo con un esbozo de sonrisa—Transformarme…—a partir de ese momento sabia que la calma de las aguas seria duradera.

Dichosos los ojos



Bendito, bendito es el señor, dichoso es quien puede ver las manifestaciones de la grandeza de Dios, dichoso es quien puede ver…
Cuando eres como niño, ves como niño, bendita inocencia la que los pequeños cargan dentro de si “De ellos es el reino de los cielos”, ves como niño y todo es un regalo, ves simplemente lo bello de la vida y Jesús te muestra el mundo por la creación del padre, es el mejor amigo y su madre es tu madre.
Dichoso se es al abrir los ojos, dichoso de salir a prisa, dichoso de olvidar los libros y maldecir por ello, dichoso el joven que se olvida de Dios y solo ve pesares en su existir, por que cuando lo vea de frente se arrojará a los pies de Jesús y se asirá sus ropas desesperado “No te vayas Señor”, y será reconfortado en brazos de Dios, vera el amor.
Tomara después los anteojos y mirara todo diferente…mira y comprende mucho mejor, el anciano de cuerpo y joven de alma con gran comprensión y entendimiento del sacrificio, el sufrimiento, la expiación y el perdón, vera el temor, temor a Dios que no deja de ser misericordioso, vera el temor por que no sabe si lo que hizo con su vida fue lo que el Señor quiso para el, pero verá el perdón y siempre mira a Dios, por que ha aprendido a verlo (de nuevo) en todas partes.
Dichoso soy señor por que puedo ver tu creación, por que he podido ver la verdad y comienzo a sostenerme de tu mano, dichoso por que puedo contemplar tu magnificencia en cada eucaristía, dichoso por que se que aun hay mucho que me queda por ver. Simplemente Dichoso.

Yo te Pido por Ellos


Yo te pido por ellos Señor mi Dios por que deben de estar siempre en mis oraciones, yo te pido por ellos, por que se que siempre estoy en sus oraciones. Señor cuan afortunados somos de tener gente que ora día y noche por nuestro bien, personas que se han sacrificado despreciando al mundo para intentar amarte como tu nos amas, para intentar salvarnos de la lejanía de tu presencia, para acercarnos mas a ti, por eso Señor yo te pido por ellos. Tengo que pedirte por ellos Señor por que como yo, son humanos y cometen errores, por que sus desavenencias me entristecen y me hacen temer, pero me demuestra que solo tú eres perfecto, Te pido por ellos.

Señor te pido por mi, para que con tu ayuda pueda ofrecer algún sacrificio por ese trabajo incansable de innumerables soles y faltas gratitudes de quienes sirven, Señor te pido por mi familia, por mi Madre y mi Padre, y te pido por mi Madre espiritual que en algún momento rezó por mi conversión y por mi Padre espiritual que me unió a Jesús en comunión, yo te pido por ellos, Señor.

Mi llamado...

Les Dejo a todos la cancion que uso el Señor para llamar mi atencion por demas muy bella y cantada por una de las mejores voces en la musica Catolica, la Hermana Glenda

 

Design in CSS by TemplateWorld and sponsored by SmashingMagazine
Blogger Template created by Deluxe Templates